Bienvenidos a la verdadera astrología
- Sebastián Aguirre
- 26 dic 2016
- 4 Min. de lectura
Nota para el lector: cada artículo de este blog es para compartir el encantador mundo de la astrología y para mostrar, que leerse la carta astral o carta natal, es la mejor herramienta de autoconocimiento para volverse el protagonista de su vida.
Primero que todo, recuerde que dejar velas por ahí prendidas y sin supervisión de un adulto responsable (si a escondidas se lee y cree en el horóscopo de Mave el adulto responsable no debe ser usted), no aumenta las posibilidades de llenarse de plata o de que le llegue el amor de su vida.
Pero, por más que digan que es como creer en la bola mágica o en la lectura de las nalgas (sí, existe), la astrología funciona. ¿Cómo? Se sigue debatiendo... en últimas, no poder explicar algo racionalmente jamás significa que no sea real. Lo que sí se sabe y con bastante certeza es que era una práctica utilizada desde hace unos 6000 años atrás (incluso mucho más), que detallaba los ciclos de algunos cuerpos celestes y su influencia en los ciclos básicos de la naturaleza y por lo tanto, en nosotros, mediante precisos cálculos matemáticos basados en la observación del cielo a “ojo limpio”.
La astrología entonces no es el horóscopo con el que algún practicante de periodismo predice el día a día de nuestra existencia. La verdadera astrología es el estudio de la influencia de los planetas y sus posiciones, la luz y sus frecuencias en el espectro electromagnético, que quedan plasmadas en nosotros al momento exacto del alumbramiento (donde se nos da luz). Un lenguaje simbólico tan complejo como el mandarín o la programación. Pero al mismo tiempo, un lenguaje tangible, con sus propias reglas que se basa en un compendio inagotable de múltiples conocimientos en geometría, matemáticas, mitología arquetípica, psicología, espiritualidad... En pocas palabras, sincretismo... un fractal del lenguaje del universo, visto como el campo unificado que es, donde absolutamente todo, inexplicablemente, está entrelazado... por algo antiguamente se consideraba como el gran mensaje de dios... ese azar determinista que otros llaman ahora, en el cual, cuando la onda cuántica colapsa y se convierte en partícula, se manifiesta la materia, nace la realidad.
Hay un sin fin de pruebas racionales que demuestran la incidencia de las estrellas en nuestros comportamientos y devenir de manera contundente: sin el sol nos morimos, punto. Sáquele un electrón a un átomo y mire a ver qué pasa… porque eso somos: pequeñas partículas de un organismo más grande llamado Tierra... así decía Hermes: como es arriba es abajo (macrocosmos igual al microcosmos). Pero, para los que aún tienen dudas van algunos ejemplos: el ciclo de 28 días de la luna con el ciclo de ovulación de las mujeres, los ciclos del sol que se relacionan con los ritmos circadianos o con el surgimiento de guerras, o marte con el incremento de las tasas de criminalidad y hasta la predisposición a ciertas enfermedades por haber nacido en determinada época del año, entre otras.
Pitágoras, Platón y Aristóteles, por nombrar a algunos, creían y practicaban lo que consideraban como ciencia sagrada en ese entonces. Porque eso es: ciencia-religiosa... ciencia-sagrada... y desde su escisión es que llegamos a donde hoy estamos: al borde del colapso como sociedad. Ponga youtube y oiga lo que dice Carl Sagan: "estamos hechos de estrellas”. Oiga lo que decía Kepler o Newton al respecto. Y hasta podemos remitirnos a lo que un tal Jesús dijo: "el reino de los cielos está dentro de nosotros".
Ahora bien, la astrología en términos prácticos está representada en lo que llamamos la carta natal. Es básicamente, el perfil de un personaje y el mapa de ruta de su vida. Entonces no es un absoluto que define un destino inamovible, sino que más bien dispone posibilidades (la ya mencionada relación onda-partícula del campo unificado). Es desde ese punto de vista, cuando se convierte en una poderosa herramienta de autoconocimiento para quien conoce su carta. La máxima guía. Un infalible GPS sideral para recorrer mejor nuestro camino. Una foto instantánea celestial que da cuenta de nuestros potenciales, intereses vocacionales, fortalezas y dificultades, que al conocerlos, nos dan la posibilidad de "prever", ayudando a una mejor toma de decisiones en momentos clave de la vida para poder seguir creciendo como individuos, pero también, para poder encontrar nuestra verdadera misión y hacerla realidad!! Y porqué no, algún día mediante ella, encontrar la respuesta a la eterna pregunta: para qué carajos estamos aquí!!
Lo invito a conocer cada semana un poco más del tema. Eso sí, espero que en algún momento de su existencia me contacte y se atreva a convertirse en ese adulto responsable, así solo sea para ratificar lo que desde niño ya sabía: que prender una vela para atraer el amor o para tener más dinero lo único que puede incrementar, son las posibilidades de salir quemado en el intento.
Sean bienvenidos y siempre a la orden. Será un placer transitar junto a usted su carta natal.
Sebastián Aguirre
Carta Astral
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