La biblia, “la palabra de dios”, la astrología y las Eras

Es un debate inacabable. Algunos se toman la Biblia como un texto literal. Otros en cambio, como un compendio metafórico, un lenguaje en código que toca interpretar.

Por un lado, es difícil creer que un acontecimiento como el nacimiento y vida de Cristo, el cual partió literalmente el tiempo de la cultura occidental en 2, hace unos dos mil años, sea tan solo un majestuoso delirio colectivo en el que vivimos.

Pero, por otro lado, es incontrovertible, para los que se interesan por el tema, ver el cómo muchos acontecimientos bíblicos cuentan la historia de las estrellas. Y esto es lo que hace la Astroteología, que palabras más palabras menos, es la relación entre el estudio de la palabra y el conocimiento de dios a través del lenguaje de las estrellas y sus ciclos. En otra oportunidad explico más del asunto.

Por ahora, quiero puntualizar en 3 prácticas que se tenían en tiempos bíblicos, que nos dan un par de pistas astrológicas de los grandes ciclos estelares y de su influencia en la cultura: el significado metafórico del sacrificio de animales en el antiguo testamento.

Por ejemplo, la adoración al toro, su sacrificio y la posterior condenación a dicho rito, fue la señal de que la Era de Tauro (del 4000 al 2000 AC) llegaría a su fin. Luego, unos 2 mil años después, el sacrificio del Carnero por parte de Abraham (pedido por el mismísimo Yaveh), era la señal de la culminación de la Era de Aries, la era del Yo soy ( y como dice la biblia en el AT: Yo soy el que Soy), la cual le dio paso a la siguiente Era (por posición en el zodiaco), la de los peces (Piscis). Ese ciclo estelar del Yo Creo (la fe ciega de las grandes religiones), que comienza con el nacimiento de nuestro salvador, ese pescador de hombres, al cual, aún hoy, le hacen “ofrendas” en Semana Santa, por medio del “sacrificio de los peces” y su posterior consumo.

Antes de la Era de Tauro, la historia de Adán y Eva daba cuenta de la Era de Géminis, la Era de la "germinación" y duplicación de la especie, y del despertar de la auto-conciencia (el probar del árbol del conocimiento del bien y el mal), del comenzar a pensar y a comunicarse... la Era de los hermanos Caín y Abel… pero ese ya es otro cuento.

Para terminar, quiero hacer referencia a la última referencia astroteológica en la biblia con relación al tema de las Eras. Es la señal de lo que está acabando actualmente y de lo que está por venir. Y esta vez hago referencia literal del versículo 22:10 del evangelio de Lucas del nuevo testamento, que dice: “Y Él les dijo: He aquí, cuando entrareis en la ciudad, os encontrará un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle hasta la casa donde entrare”…

Si señores. Nada más ni nada menos que la señal que el “hijo de dios” les dio a sus 12 discípulos hace unos 2000 años para que estuvieran atentos, porque después de su muerte, toca entrar en la “casa” de aquel joven que sostiene el cántaro de agua… curiosamente, el antiquísimo símbolo de la casa de la constelación de Acuario… el inicio de un nuevo ciclo de la humanidad y de su evolución, el paso del Yo Creo al Yo Sé, el cual ya estamos comenzando a vivir.

Por mi lado, yo sí creo que la mayoría de los acontecimientos de la biblia sí pasaron. Pero también estoy seguro que además, son sucesos metafóricos del lenguaje divino en los cielos. Mensajes que bien sea por medio del estudio de los acontecimientos históricos que están en el texto sagrado, o bien por medio del estudio de las historias de las estrellas, es nuestro deber descifrarlos. No para predecir, sino para conocer lo verdaderos secretos del universo y prever… una de las principales funciones de la Astrología.

Lo invito entonces a derribar a mitos. Lo invito a “sacrificar” lo que ya no sirve. Lo invito a perderle el miedo a conocer el mensaje que el universo, o que su dios (en el que usted crea), tiene para usted y solo para usted, pero de una manera diferente: por medio del texto estelar que es su carta natal.

Sebastián Aguirre

Carta Astral

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